Aprendamos a conocer ciertas definiciones para lograr un acercamiento a la inclusión de los estudiantes sordos al aula regular de clase.
Definición de sordera
Existen dos enfoques para dar el concepto de sordo, el enfoque clínico y el socio antropológico; visualizando a los sordos desde el primer enfoque es de donde han surgido calificaciones como limitación y discapacidad, y desde este mismo enfoque se plantea volver al sordo oyente, pasando por encima de su identidad cultural, su autonomía y su individualidad; por estas razones en el presente texto consideraremos el concepto de sordo desde una perspectiva socio antropológica, “…que reconoce a las personas sordas como seres humanos que viven una diferencia desde el plano lingüístico, que gozan de todas sus potencialidades, que poseen una Lengua de Señas, producto construido histórica y socialmente por la Comunidad Sorda, y que si el entorno les brinda oportunidades respetando su condición, pueden alcanzar el desarrollo pleno de su personalidad aportando al fortalecimiento de la sociedad. La educación desde esta perspectiva se concibe como bilingüe y bicultural para los sordos.”
Estatutos Federación Mundial de personas sordas, Artículo 2, Sección II.
“Las personas sordas somos ante todo ciudadanos con los mismos derechos y deberes que cualquier otro; nuestra diferencia radica en la forma en que accedemos a la información del entorno, lo que nos lleva a crear códigos o formas de comunicación que respondan a nuestras necesidades individuales y a nuestra diversidad como grupo”.
Federación Nacional de Sordos de Colombia FENASCOL. V Conferencia Nacional de la situación del sordo en Colombia “Diversidad y unidad” 2000.
“Bajo la denominación persona con limitación auditiva se ha designado genéricamente a la persona que posee una pérdida auditiva cualquiera, de naturaleza e intensidad diversa, que por este motivo recurre a apoyos tecnológicos especiales o a medios y lenguajes apropiados, lo cual no significa que tenga un deterioro cognitivo”
la sordera es descrita como una experiencia visual y una identidad múltiple que se construye en una diferencia políticamente reconocida.
Sordera clínica
De una manera genérica, se denomina "SORDERA" a la dificultad o incapacidad de percibir de manera óptima los sonidos del entorno y del lenguaje. Asimismo, el concepto de "HIPOACUSIA" señala una pérdida de audición variable según el grado de severidad.
Es por esto que ambos conceptos se utilizan indistintamente para referirse a las personas con esta condición.
Actualmente existen dos grandes visiones para abordar la SORDERA .La visión Clínica define a la sordera como una “deficiencia sensorial” que debe ser compensada a través del uso de auxiliares tecnológicos, intervención quirúrgica y (re)habilitación. Se le considera un factor limitante para la adquisición del lenguaje oral. La visión Antropológica considera a la sordera como una “condición” que identifica a un grupo de personas a través del desarrollo de una lengua de modalidad visual-manual (señas). Esto se traduce en la formación de comunidades con creencias y valores propios.
Las perspectivas de éxito en todo proceso de (re)habilitación auditiva y/o educacional (en cualquiera de las dos visiones) están estrechamente ligadas, entre otras, a la edad de adquisición y detección de la hipoacusia, a su debida implementación con aparatos de amplificación y una pronta asesoría y orientación familiar.
Tipos de Sordera
Dependiendo de la ubicación de la patología en el órgano auditivo (oído externo, oído medio, oído interno) se puede hablar de tres tipos de hipoacusias o sordera:
Pérdida auditiva de conducción
Son aquellas hipoacusias causadas por enfermedades u obstrucciones en el oído externo u oído medio.
Una persona con una pérdida de tipo conductiva puede llegar a requerir el uso de audífonos, aunque en la mayoría de los casos este tipo de pérdida auditiva es tratable a través de intervenciones quirúrgicas o medicamentosas sugeridas por el médico especialista.
Pérdida auditiva sensorial
Son los casos en los cuales las células receptivas del oído interno, o los nervios se encuentran dañados. Estas pérdidas auditivas pueden abarcar desde pérdidas leves a profundas. En algunos casos, aún con la utilización de audífonos de alta potencia, no es posible otorgar una adecuada amplificación a la persona para que logre percibir y/o discriminar el lenguaje oral. En la actualidad, los grandes avances tecnológicos han posibilitado ayudar a las personas que presentan este tipo de hipoacusias a través del uso de audífonos digitales, equipos de Frecuencia Modulada (FM) e Implantes Cocleares (IC) que permitirían una mejor recepción del sonido.
Pérdida auditiva mixta
Se refieren a aquellos casos en los que existen aspectos de pérdidas conductivas y sensoriales, de manera que existen problemas tanto en el oído externo o medio y en el
oído interno. Este tipo de pérdida también puede deberse a daños en el núcleo del sistema nervioso central, en las vías al cerebro o en el mismo cerebro.
Existen otros factores a considerar como son la sordera hereditaria y adquirida.
Hereditarias
Su ocurrencia está vinculada a una base genética dentro de las cuales las de tipo recesivo son las más frecuentes.
Adquiridas
Son desarrolladas por el efecto de factores ambientales. Ocurren a lo largo de toda la vida, incluyendo las cercanas al nacimiento. Estas pueden ser:
* Prenatales: infecciones del grupo TORCHES, hipoxia uterina, irradiación, y uso de ototóxicos entre los que la talidomida representa un ejemplo histórico.
* Perinatales: hipoxia neonatal, hiperbilirrubinemia elevada.
* Postnatales: meningitis y meningoencefalitis, parotiditis, sarampión citomegalovirus
Definición de la sordera desde la perspectiva de adquisición del lenguaje
Según esta perspectiva, la sordera se puede dividir en dos tipos: la prelocutiva y la postlocutiva, dependiendo de si se ha producido antes o después de adquirir el lenguaje oral en las estructuras cerebrales, normalmente en torno a los 3 años de edad. La sordera prelocutiva condiciona la comprensión de los sonidos de la comunicación y del lenguaje, de la entonación, ritmo y melodía que tanto aportan al desarrollo psicológico del niño recién nacido al oír la voz tranquilizadora y familiar de su madre. Además, se ven afectadas las estructuras sintácticas del lenguaje oral y de las diferentes figuras de la prosa o verso en el lenguaje oral, como la ironía, sobre todo aquellos que se captan por una modulación tonal de la voz que, al no oír, no son capaces de comprender. En el caso de la sordera postlocutiva la problemática principal está referida a la mantención y estimulación del lenguaje adquirido hasta antes de la pérdida de audición dependiendo de la edad de la persona. Ciertamente, en niños pequeños, hay mayor premura por apoyar estos procesos debido a la maduración de estructuras cerebrales especializadas en períodos fuertemente delimitados en las diferentes edades del ser humano (edades críticas), de las cuales dependerá, en parte, la proyección futura de esa persona en lo bio-psico-social.
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